martes, diciembre 04, 2012

Medias rotas

Quisiera saber dónde se tiran, o dónde se reciclan, todos esos polvos innecesarios acumulados a lo largo de una vida.
Esos polvos rápidos, casi mecánicos y en ocasiones repulsivos o llenos de culpa y remordimiento que ejecutamos en el sitio más infame, víctimas de la prisa, de la curiosidad, o bien por vanidad, pena o despecho. 
También esos que sobrevienen a una borrachera, o que surgen por no t
ener donde caer muerta en una noche fría, lejos de casa y sin un céntimo en el monedero.
Quisiera saber cómo recuperar las amistades y relaciones arruinadas por este tipo de coitos insignificantes,
cómo coser tantas medias rotas,
cómo recobrar tantas llaves y móviles extraviados
y otras cosas más importantes, como el honor, el orgullo y la estima.
Cómo borrar de la memoria tantos residuos y poder decir en voz alta y clara: "Siempre fui dueña de mí misma y mi cuerpo es mi templo".
Aunque sea mentira...

Ana Elena Pena, "Antídotos contra la belleza" (Plaquette en proceso)






1 comentario:

Don_Mingo dijo...

No sé si te valdrá (yo no soy chica), pero salvo por lo de follar por tener dónde estar por falta de dinero, el resto de casos se han dado. Los colecciono todos, más o menos gratos, y su misión es completar un folio. Cada polvo, sea como sea, es un pequeño "ladrillo" (un rectángulo) en un folio con una fecha. Cuando el folio esté relleno la construcción estará completa, y todas esas experiencias habrán sido para algo: para completar una colección; para decorar un papel.